Gary Busey otra vez a sus andadas

Gary Busey/ Reuters
Gary Busey/ Reuters

El polémico actor de `Arma Mortal´, `Depredador 2´ y otras 118 películas que probablemente no hayas visto, vuelve a hacer de las suyas en el set de su última cinta, el churro de horror `Mansion of Blood´, de la cual fue despedido esta semana tras haber filmado más de la mitad de las escenas en las que participaba.

Busey, quien se ha ganado un status como personaje de culto entre algunos fanáticos del séptimo arte, es conocido por su atolondrada vida, sus adicciones, y -dicho sea de paso- esos dientes que podrían arrancarte el pescuezo en un descuido, además de una de las miradas más perturbadoras de la farándula (superada únicamente por la de Jonathan Rhys Meyers, quien puede ver a través de las paredes).

El publicista de la estrella, Michael Conley, confirmó la noticia en un comunicado diciendo:
“La situación estaba plagada con asuntos contractuales y malos entendidos. Gary considera este episodio como concluido y no tiene ningún otro comentario sobre el tema.”

Aunque esta es la declaración oficial por parte del equipo de PR del actor,  en el loco-loco mundo de Gary Busey “asuntos contractuales” se traduce a otra cosa completamente distinta. Fuentes cercanas a la realización de `Mansion of Blood´ declararon que la producción estaba frustrada con el comportamiento de la estrella, quejándose de lo difícil que es para trabajar, e incluso afirmando que le había hecho comentarios inapropiados a una de las actrices en el set.

Como consecuencia, y a pesar de que Busey ya había filmado la mitad de sus escenas, los productores prefirieron darle una patada en el trasero, rescribir el guión, y contratar a otro actor para tomar su lugar…
Este es el segundo despido del histrión en lo que va del año, pues aparte de perder el papel, también recibió un tradicional “You´re fired!” de Donald Trump en la última temporada de `Celebrity Apprentice´, donde tuvo varios roces con el músico y actor Meat Loaf, por lo que salió de la emisión a la séptima semana.

En defensa de Busey (y a diferencia de otras estrellas con mal comportamiento), el actor tiene una válida justificación de su particular conducta, pues resulta que el 4 de Diciembre de 1988 tuvo un accidente de motocicleta que lo dejó gravemente herido. Como no traía casco para protegerse, Busey (aquél entonces de 44 años) se fracturó el cráneo, ocasionándole daños permanentes en el cerebro que el siquiatra definió como “debilitación en sus filtros”, mismos que provocan que hable y actúe de manera impulsiva.

¿Cómo ven? ¿Se justifican las peripecias del actor sabiendo de su padecimiento, o es simplemente otro obsoleto actor de Hollywood haciendo de las suyas?